Reconocidos por sus potentes propiedades terapeúticas y utilizadas durante milenios en China (canela, anís, jengibre), India, Oriente Medio (khella, pino, hinojo..) Egipto, Grecia y África (incienso, mirra, ravensara), los aceites esenciales demostraron una eficacia elevada y resultaron la base de la práctica médica de estas civilizaciones en el pasado y debido a ello, han llegado hasta la actualidad a nosotros.
La aromaterapia es un tratamiento terapéutico natural que se centra en el uso de aceites esenciales naturales extraídos de plantas, árboles, hierbas y flores para mejorar la salud y favorecer el bienestar general. Es efectiva en el tratamiento de determinadas dolencias físicas y enfermedades pero también actúa positivamente sobre los estados de ánimo, equilibrando nuestras emociones.
Habitualmente, la aromaterapia es conocida por estar vinculada con la liberación del estrés y el tratamiento de desequilibrios en el sistema nervioso como la ansiedad, el insomnio, la depresión, etc. Se trata de una terapia que puede ayudarnos a recuperar energía y armonía, proporcionado un estado de equilibrio tanto mental como espiritualmente. Es ideal para liberarnos de las tensiones emocionales y sentir mayor calma interior y bienestar.
La aromaterapia también tiene su aplicación para bebés y niños con una utilidad y eficacia muy grandes. Un bebé a partir de los 3 meses puede beneficiarse de las maravillosas propiedades terapéuticas de estas sustancias aromáticas, pero la forma de uso será la siguiente: Difusión atmosférica, en un difusor con vapor especialmente diseñado para bebés (spheraBB de Pranarom), que además es humidificador y al que añadiremos 3 gotitas del aceite esencial seleccionado.
Son especialmente indicadas las esencias de mandarina, de naranja dulce o el aceite esencial de lavanda angustifolia por su acción relajante y facilitadora del sueño. Debemos tener la precaución de usar el difusor de forma discontinua para no saturar el ambiente (el difusor para bebés ya viene programado, 20 segundos de funcionamiento y 40 de pausa), o bien usarlo durante 30 minutos en la habitación del bebé y apagarlo al acostarlo.
Para el invierno son de especial interés los aceites de mandravasarotra, niaulí o palo de Hô, debido a sus propiedades antisépticas e inmunoestimulantes.
Otra forma de aplicar aceites esenciales sería la vía tópica, pero siempre diluidos en un aceite vegetal de calidad, suave, tipo avellana o nuez de albaricoque, o una crema natural, sin parabenos ni conservantes para no irritar la piel al realizar el masaje.
De esta forma podemos aliviar desde un catarro (bálsamo respiratorio PranaBB) gracias a las propiedades mucolíticas y balsámicas de los aceites esenciales de olivardilla y abeto balsámico, hasta los cólicos del lactante (confort digestivo) con aceites esenciales de manzanilla romana, hinojo y lavanda, de acción carminativa, relajante y antiespasmódica intestinal.
Otra forma muy sencilla, eficaz y agradable para los niños es el baño aromático. Sólo debemos tener en cuenta que necesitaremos un dispersante para emulsionar el aceite en el agua. Podemos usar, de forma alternativa, un poco de leche entera a la que añadiremos 3 gotas del aceite esencial seleccionado (mandarina, bergamota, lavandín, etc.) y esta mezcla se vierte en el agua de la bañera.
A partir de los 3 años de edad, ya podemos administrar ciertos aceites esenciales por vía oral, pero siempre bajo el consejo del terapeuta especializado en aromaterapia científica.
Por otro lado, gracias a las propiedades de los aceites esenciales naturales que utiliza, la aromaterapia es muy beneficiosa también para mejorar la función pulmonar y, en general, para el tratamiento de infecciones y enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio.
Por los efectos análgesicos y antiinflamatorios de los aceites, la aromaterapia es excelente para aliviar dolores musculares, dolores de cabeza y reducir inflamaciones. Además, es una terapia indicada también para tratar otras dolencias como los malestares gastrointestinales y los dolores e irregularidades menstruales.
Otro de los beneficios de la aromaterapia se encuentra en sus magníficas cualidades para el cuidado de la piel. Es excelente cuando se trata de aliviar o combatir infecciones dermatológicas como es el caso de los eccemas, las psoriasis y el acné y para atenuar las cicatrices y manchas en la piel.
Por último, para evitar los inconvenientes ligados a la ingestión por vía oral de los aceites esenciales que muchos pacientes nos han indicado, existen laboratorios como Pranarom que han desarrollado productos aromaterapeúticos encapsulados originales. Varios ministerios de sanidad de diversos países, entre ellos España, han homologado estos productos de salud que van ocupando su lugar en la farmacia alternativa familiar. La dosis y la cantidad adecuada del producto ofrecen la doble ventaja de la eficacia y el bajo coste del tratamiento.
Como vemos, la aromaterapia ofrece muchos beneficios, por lo que se trata de una terapia alternativa natural que puedes aprovechar para mejorar o solucionar algunos de los problemas que afectan tanto a tu salud mental como física. Seguiremos publicando más posts con el objetivo de que conozcas más sobre la aromaterapia y la mejora de la salud con terapias naturales.